Después de haber solicitado al Sr. Ministro de Justicia, -hace un mes-, el cierre de las oficinas los sábados y su declaración como días inhábiles, por la crisis económica y para reducir los gastos, no sólo no han contestado ni han hecho caso, a la recogida de las firmas que se presentaron al Ministerio, que ahora los empleados de los Registros se encuentran con una nueva reducción del 5% del arancel, que provocara más despidos y empeorara la crisis del sector.
La nueva bajada del arancel, que entra en vigor hoy día 25 de mayo, consiste en la reducción del 5% del importe de los derecho de los Registradores de la Propiedad resultantes de la aplicación de lo previsto en el número 2.1 del Real Decreto 1427/1989, de 17 de noviembre y el 5% del importe de los derechos de los Registradores Mercantiles resultantes de la aplicación de lo previsto en el número 5 del Decreto 757/1973, de 29 de marzo.
El Gobierno con esta medida no rebajara el déficit ni ahorrará gastos, ya que los Registros, y por tanto, los Registradores, NO LES CUESTAN NI UN EURO AL ESTADO, debido que cobran por arancel y por tanto los Registros se autofinancian, supone todo lo contrario, porque con esta medida rebajan la recaudación por IVA en un 5%, al bajar las bases imponibles.
No cabe duda, que se trata de una maniobra para hacer ver a l opinión pública que los Registradores también les rebajan el sueldo, cuando en realidad los únicos perjudicados son, como siempre, los empleados que padecerán las rebajas arancelarias y de la crisis en general, y como dato curioso es que llevan desde el año 1996 en negociaciones con los Registradores para firmar un nuevo convenio colectivo, que garantice unos sueldos dignos.
Con la crisis que hay en el sector, solo faltaba dar a los Registradores; una nueva justificación para eliminar más puestos de trabajo, ya que en muchos casos no resulta económicamente factible mantener los Registros con las plantillas, los ingresos y los gastos actuales. Recordemos que económicamente con un solo despido los Registradores obtendrían más del 5% que le supone la rebaja del arancel, a más de disminuir también los ingresos que percibe el Estado a través de las cuotas de la Seguridad Social y del IRPF, y los gastos a través del subsidio al desempleo de los empleados despedidos.
En resumen el que más sale perdiendo es el Estado, que vera disminuidos sus ingresos y le puede representar nuevos gastos.
El Gobierno no acierta con esta medida extraordinaria contenida en el Real Decreto-ley 8/2010 de 20 de mayo, si su finalidad era reducir el déficit público.
La nueva bajada del arancel, que entra en vigor hoy día 25 de mayo, consiste en la reducción del 5% del importe de los derecho de los Registradores de la Propiedad resultantes de la aplicación de lo previsto en el número 2.1 del Real Decreto 1427/1989, de 17 de noviembre y el 5% del importe de los derechos de los Registradores Mercantiles resultantes de la aplicación de lo previsto en el número 5 del Decreto 757/1973, de 29 de marzo.
El Gobierno con esta medida no rebajara el déficit ni ahorrará gastos, ya que los Registros, y por tanto, los Registradores, NO LES CUESTAN NI UN EURO AL ESTADO, debido que cobran por arancel y por tanto los Registros se autofinancian, supone todo lo contrario, porque con esta medida rebajan la recaudación por IVA en un 5%, al bajar las bases imponibles.
No cabe duda, que se trata de una maniobra para hacer ver a l opinión pública que los Registradores también les rebajan el sueldo, cuando en realidad los únicos perjudicados son, como siempre, los empleados que padecerán las rebajas arancelarias y de la crisis en general, y como dato curioso es que llevan desde el año 1996 en negociaciones con los Registradores para firmar un nuevo convenio colectivo, que garantice unos sueldos dignos.
Con la crisis que hay en el sector, solo faltaba dar a los Registradores; una nueva justificación para eliminar más puestos de trabajo, ya que en muchos casos no resulta económicamente factible mantener los Registros con las plantillas, los ingresos y los gastos actuales. Recordemos que económicamente con un solo despido los Registradores obtendrían más del 5% que le supone la rebaja del arancel, a más de disminuir también los ingresos que percibe el Estado a través de las cuotas de la Seguridad Social y del IRPF, y los gastos a través del subsidio al desempleo de los empleados despedidos.
En resumen el que más sale perdiendo es el Estado, que vera disminuidos sus ingresos y le puede representar nuevos gastos.
El Gobierno no acierta con esta medida extraordinaria contenida en el Real Decreto-ley 8/2010 de 20 de mayo, si su finalidad era reducir el déficit público.
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